martes, 12 de enero de 2016

calladamente

He vuelto a mis negruras
una vez màs

fuera del mundo
de los vivos

para encontrarme
con la muerte
cara a cara.


Lo peor es que estando
frente a Ella
siquiera osa dirigirme
la palabra

Y callada, muda
sólamente me mira.

7 comentarios:

  1. La muerte... cada vez la siento más.

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  2. Nunca habla.
    Mira y acompaña.
    A veces es aliada, aunque cueste entenderlo.

    Besos

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  3. Su alma de Poeta, entristecida.
    con asco y tedio contempló la Vida.
    Para sus blancos sueños era el mundo
    un pantano brutal, negro y profundo. . .
    Miró sus ilusiones, que a pedazos
    rodaban en la Nada una por una;
    miró una sombra. . . y le tendió los brazos
    y con el marchó bajo la luna. . .
    Era la Sombra larga... tremula:
    era la misteriosa deshuesada
    de sus sueños sombríos y dolientes...
    Lentamente cruzaron la llanura...
    y había en sus pupilas y en sus frentes
    un siniestro terror de sepultura.
    Aquelia fué la noche... y la medrosa cita
    para hablar de la otra: la Infinita...
    De sus calladas voces no hay trasunto.

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  4. La muerte habla con los ojos.

    Pero no se los mires fijamente porque se puede cabrear.

    Y entonces tardas una eternidad en morirte.

    Un beso.

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  5. Buenas noches, Amapola Azzul:

    Pues hay que tener un garrote al lado.
    Y saber elegir los contertulios. ¡Que se vaya!.

    Besos.

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  6. Lo está calibrando. Y si luego le piden cuentas? :p)))

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