miércoles, 7 de mayo de 2014

Ella

Ella merendó bajo la bonita sombra de un castaño gigante, por lo tanto el sol no la quemó, luego la brisa de la tarde le refrescó el alma, y cuando a el sol le entró un poco de sueño, decidió irse a pasear por toda la zona, solamente el viento y ella y nadie más.

4 comentarios:

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