domingo, 4 de septiembre de 2016

callada luna

Se desahacen
los castillos de luz
que un tiempo
iluminaron mi corazón.

Ahora sólo queda
la luz de una farola
en medio
de una calle desierta y
solitaria que no transita nadie,

sólo a veces mi alma
queriendo
salir del país
de mis sueños rotos.


La farola escucha mi
corazón como quien
oye llover un día
melancólico de otoño

donde las hojas
de los aŕboles huyen
con el viento
para dejar desnudas
ramas que intentan

tocar un cielo
imposible de alcanzar.

Y escondida de todo
una luna triste que me mira
callada

me regala
una lágrima de poesía

para que mi corazón
tenga un pañuelo
en el cual llorar.

2 comentarios:

  1. Muchas veces por muy pocas ganas que haya, por muy negro y solitario que esté el corazón,por muy vacío que uno se sienta,por muy dolorosas que las pérdidas hayan sido ,hay que salir a esa calle desierta, ponerse bajo la luz, echarle mucho valor y seguir.
    Pero claro, esto es fácil decirlo y muy dificil de hacer, creo que todos tenemos nuestras trampas y engaños para seguir.
    Besos

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  2. Demoledor, cierto e intenso. Muy bonito Amapola. Espero sea transitorio.

    Malta 10- S: 0

    Abrazos

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Un saludo a quien visite mi blog.
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