El aire siguió igual,
abrazando a la tierra
lejos una luz se perdió en el
horizonte.
Atardecía.
El sol en una gran esfuerzo bañó
todo el asfalto negro
con su sol.
Pero no se quemada nada, únicamente
unas extrañas nubes
ardían en el cielo,
nada más.
Precioso!
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