Me pierdo en tu silencio, igual que un mar que no se hubiera abierto aún a ningun lado , y solamente lo escucha la risa de unos niños que no han nacido aún.
Y después de esta larga travesía buscando señales de tu propia vida, me despido de una muerte segura,
y ya convertida en ceniza dibujaré con el viento
melodías que jamás escucharás, Amor
de esas que aún no se han escrito todavía
porque
han muerto
debajo de las olas
de una orilla
que jamás conocerás.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs porque es muy larga esta entrada.
ResponderEliminarNo vendrá nadie aquí, así que no pasa nada.
Si les parece larga a quien sea por favor que se vaya a la anterior, es muy cortita.
Bs .
Hay silencios que compensan parloteos.
ResponderEliminarBesos.