viernes, 16 de noviembre de 2018

noche


La noche me regala
muchas veces pesadillas y fantasmas,

y muy pocas estrellas,
sueños, ilusiones ,

pero debo de pensar
que algún día
pudiera amanecer en mi
corazón o en mi alma,

entonces y por generosidad
le regalaría
yo a la noche un lucero más,

pequeñito
pero coqueto.

4 comentarios:

  1. A los fantasmas
    siempre hay que mimarlos
    como a un espejo antiguo.
    Es en ellos que se reflejan
    mis frustraciones y mis anhelos
    son mis deseos que me hablan
    mis fracasos que me susrran.
    Es por eso que hay que mimarlos
    para que cuando ya no queden palabras
    aun pueda hablar con ellos.
    Abrazos.

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  2. Yo quiero otro.
    Si puede ser que sea azul marino.

    Besos.

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  3. Creo que tengo puesta mal la hora en mi blog.
    El post lo escribí de noche y sale como si se hubiera publicado a medio día.

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  4. No sé cómo arreglarlo...


    Bueno, da igual.
    Ahora son las 12: 35 h más o menos.

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Un saludo a quien visite mi blog.
Si quieres puedes dejar un comentario, se agradecerá un poco de luz.