melancolía

Otra vez me invade
la melancolía de los días nublados

con este catarro
que no se termina de curar.


Y me vienen recuerdos
y la visión de todos mis sueños rotos,

naufragados
frente a las tempestades de la vida

por las que fueron imposibles
salvarles

y desde esta isla
intento visualizar un horizonte
lejos de huracanes y tornados

que destruyan todo
o lo poco que pueda tener,

pero es imposible.




Tal vez el aroma
cercano de una primavera

tierna sea capaz
de acompañar mi corazón,

dolorido por tantas pérdidas
de naufragios de lejanos sueños,


dolorido del choque
con todas las rocas
que encontré en el camino de mi vida

rompiendo la barquita de tantas ilusiones,

y desde esta orilla insulsa
quiero pensar
que me conformo

con que me acompañe
y acaricie un poco de luz
e instantes de calma,

donde todos esos recuerdos de rocas y
naufragios sean sólo un recuerdo,

y por fin , aunque habite una isla desierta,
al menos pueda pisar tierra firme

hasta el tiempo que a algún sueño nuevo
le salgan alas
y pueda volar
y alejarme de esta isla desierta

porque quizás haya algo
que aportar al mundo.