viernes, 11 de abril de 2014

El Pantano


El pantano estaba dormido, en la oscuridad del atardecer ajeno a la ciudad.

Y en sus aguas, apenas sin olas, tililaban los reflejos de la vida , y solamente una luna muy pálida en él se bañaba.


La tarde permanecía quieta, pero serena, en su seno creció un viento fresco, más bien un aire , que se lo llevó todo, las sombras, la noche e incluso la ciudad.

3 comentarios:

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