Atravieso campos de espigas,
un campo de espigas
que parece infinito,
donde no veo fin,
bajo un sol luminoso
me encuentro muy cansada
de caminar así,
cierro los ojos,
para salirme de este paisaje,
me crecen alas,
me desplazo al cielo,
un cielo acojedor
que no juzga,
y me da tranquilidad,
bajo mis pies se aleja la tierra,
y los dorados trigos me sonríen ahora,
el viento me traslada
a un lugar casi mágico
lleno de plantas y seres de luz
converso con la luz,
cierro los ojos,
quisiera dejarme vencer
por un noche serena y descansar.