He vivido mucho tiempo
en tinieblas
pero busco la luz,
con pasos cansados
pero tal vez firmes
busco la luz,
y agotada tengo la esperanza
de encontrarla en mi alma,
sin embargo
aún es de noche en mi alma
en mi pensar,
en mi penar,
me pregunto cuándo
saldrá el sol
en mi corazón
y cuándo la vida
volverá a dedicarme una sonrisa
amable,
estoy cansada
de vivir tanto desánimo interior
y luchar contra mil demonios,
a veces me cuesta exorcizarlos
me pregunto si será posible
una convivencia pacífica
con ellos,
parecen haber hecho
tirabuzones
con los restos de mis alas rotas,
sonríen
iluminando el infierno
y tengo miedo de que mi alma
quede prisionera allí
una eternidad,
busco mis pecados,
pero parece no haber perdón
ni piedad.
Hay un sentencia no escrita
sobre mi corazón maldito
que he borrar,
con mis torpes manos
y escribir por fin
una carta de agradecimiento
a Dios,
por sacarme de cada pozo,
desde la más absoluta desesperanza,
y regalarme vida,
y a veces trocitos de fe,
y un corazón aún
capaz de amar.