silencio

Sigo amándote
desde el silencio

a través
de las huellas
que dejan mis pies

entre las hojas
de los árboles caídas
que el otoño dejó
de alfombra
para tapar el suelo
que nos separa y nos une.


Otra vez me visto
de melancolía

y deseo acallar esa voz
interior
de mi corazón.

viento otoñal

Un cálido y tranquilo viento
otoñal

parece haberse llevado
todas mis angustias y tristezas

hasta la próxima tempestad
que arrase mi alma


robándome nuevamente
esta gotitas de pequeña calma.

sin título

Eres el poema
que late aún
en mi interior roto,

la sonrisa que aún
mantiene en pie
mis ganas de vivir,

el secreto que no sé ocultar,
la herida que sangra

y la calma
que riega la sonrisa de mi corazón.

tarde limpia

Oscurece la tarde
después que un tibio
sol iluminara el día,

dejando un cielo
limpio después de llover,

unas nubes lejanas
entre rojizo
y rosa despiden el día,

el silencio acompaña
extrañamente

a mi alma,
y mi corazón helado
sueña derretir su escarcha,

tal vez atardece en mi alma
la nostalgia callada

de mis sueños dormidos
en el caer despacio
de las hojas

de este otoño
cálido y tímido.

luz tenue

Amanece en mi corazón
roto,

la tenue luz
que guía mis pasos

en la oscuridad
de la noche que habito.

domingo de frío

Domingo de frío
y cielo azul,

de sentimientos cálidos
y de distancia
en el aire,

domingo de reflexión
e introspección.

Se acerca el invierno,
las nieves en las cumbres,

mi corazón
callado

mientras la luna
sonríe

al ver que
las estrellas
se han dormido,

mientras una tímida
calma
anida en mi alma.

en silencio

En silencio
te has alejado
hacia tu mundo de hielo,

rociando margaritas
a tu paso

y sembrando dudas y certezas,
acariciando el aire
que te separa de los demás,


el silencio,
tu silencio se refugió
en el fondo de la palma de mi mano,

que aún puedo tocar
y sentir,


y yo también me alejo
bajo el paraguas
de lo que nunca fué,

a pesar de todo lo que sentí
y aún siento por ti

destinado
a hundirse


entre los iceberg
de ésa indiferencia
que a ratos dejas escapar

desde tu mundo gris.



No sé si es que
a lo mejor
mi mundo es aún más gris,

o que mis lágrimas transparentes,

cayeron al abismo
que nos separa,


o que tu corazón espera
el milagro de la vida

sin decir nada,
por miedo
a la ira del viento

cuando se entere
de la lluvia
de amor
que dejaste derramada por ahí,

de espaldas a toda la nieve
que me habita ya.

llueve

Llueve mientras
el alma se me llena
de otoño,

y la tristeza vuelve
a agarrarse a mi corazón.

luna nueva

Ya no está
brillante en el cielo

la luna que nos acunó
en su regazo.


Un cielo dormilón
bosteza
aburrido

de tanto esperar
el sonido de un amanecer

escarchado
en las hojas de los árboles

que nos vieron pasear.


Esta noche estrellada
pretende
olvidar el timbre de tu voz


como si fuera el viento
que sembró


todos los besos
que mi corazón roto dejó caer

en el vacío de tu ausencia donde
la llama de mi corazón encendido

naufragará
entre las olas
eternas de mi sentir estúpido

que jamás llegará a ningún puerto
donde tu ojos
respondan a las preguntas inquietas de mi mirar
pausado

y quieto.

noche

Cae la noche,
mientras aún brilla
una pequeña luz

en mi corazón,
espero que no se me hiele
demasiado el alma
cuando amanezca

y vea la sonrisa
de la luna
en tu mirada.

frágil

Aún no he encontrado
la forma de acallar

mi dolor interior.


Esto produce
un enorme ruído
en mi alma
que me impide escuchar
el silencio de lo que me rodea.


Ausencias
que taladran mi sentir
que se desangra
en tristeza, desolación
decepción,


ojalá pudiera acallar
todas estas voces
que únicamente me muestran
el camino inequívoco
de desear la muerte,

vuelve mi dolor
a herir mi alma y mi vida
tiñéndola de gris.


No termino de mejorar,
creo que me hundo
a pesar de mis propósitos
y falsas ilusiones
de que por fin mejoré,

y tengo miedo de desandar
lo andado
y volver atrás,

y volver a estar sumida
en la miseria,

a veces sin embargo
veo una luz
que me empuja a caminar y no desfallecer,

y pienso entonces
que no todo está perdido,

que aún puedo
volver a renacer,

en un fino
equilibrio que a veces
me rompe por la mitad.



No sé hacia dónde
posar la mirada
para no quedarme clavada
a un pasado
que se rompió,

y yo bastante rota aún
pretendo no volver a caerme más,

cuando todo me resulta tan frágil
en ese fino equilibrio
que no logro dominar.


A veces quisiera enterrarme
y aislarme totalmente del mundo,

todo me duele,
me sangran todas mis heridas,
aunque quizás
debiera extirpar
todo lo muerto y ese pus

que hace tanto daño
a mi ser interior,


ése callar,
ése no dejar fluir
las emociones,

tendría que dejar
que mi sentir acunara
todos mis miedos,

por el desfiladero de mi vida
y con paso decidido
buscar un paisaje mejor,

pero me siento frágil
aunque una esperanza
me guíe.

soñar

Cuando el corazón
duerme

se acunan las estrellas
en su soñar pausado

hasta que las pestañas
del sol

se levantan sobresaltadas
con tanta luz.

soledad

Soledad es el refugio
adónde ir
cuando la gente que te rodea
no está presente,

es el pequeño refugio
de amor propio
cuanto éste desaparece
del horizonte del corazón,

o tal vez,
el lugar donde recluirse
cuando todo lo externo
es adversidad

y lo interno un laberinto
sin salida,

la soledad es el lugar
para descansar cuando no hay comunicación
o ésas vías están rota,

y sólo queda el diálogo con uno mismo,
porque tal vez sea
la persona que mejor te sabrá escuchar.



Es buena y mala la soledad
según se desee o no su compañía.

corazón

La luz de su corazón
llega hasta el fondo

de mi triste alma
tiñéndola de color,

pero lo que debiera
hacer es salir afuera

y buscar un sol
que me ilumine

dejando las tristezas
alejadas de mi.


Quiero dejas atrás
todas las tristezas
y mirar la vida por fin
con esperanza e ilusión.


Ese camino a veces se me
torna más fácil,
a veces más difícil
otras imposibles.

Hoy estoy un poco mejor.

Ojalá no vuelvan mis
baches

y pueda respirar
un poco de tranquilidad
y mucha vida.

lluvia

Llueve, caminan mis pasos
hacia un futuro incierto,

no quiero dejar de caminar
por muy gris

que esté el cielo,
necesito tener la esperanza

de volver a poder ser feliz.

a una estrella ( y su luz) , a mis tieblas ( y su oscuridad), dos poemas

Caprichoso cielo:

A una estrella perdida
de mi noche negra

que me alumbra
con su luz

desde su fría distancia,

reina del cielo
que hay sobre mi cabeza,

le pido que no me abandone
y me deje en las tinieblas

desde mi pequeña
alma desangelada

y triste,

pero sé que ya no depende de mi
mirarla o soñarla
con su magia

y sólo depende
de los caprichos
de un cielo coqueto mostrármela.



A mis Tinieblas :

Da igual por donde camine
o la dirección
que coja,

unas tinieblas me persiguen
quieren estar al lado
de mi corazón roto.

mi corazón roto

Mi corazón roto
parece haber dejado
de latir y de sonreírle

a la vida,

mi corazón roto
desde el desierto que habita

grita.

mi herida

Mi herida,
heridas ensangrentadas,

no curadas , siguen
haciéndome daño.

Tengo un corazón dañado
que no logra

curarse.


Tristezas, que no logro
dejar atrás,

tristezas que me engullen
y me arrastran a la negrura

de mi alma.

caricia

La ciudad gris
recibe una caricia del sol

que la llena de luz.


La noche quizás la cubra
de hielo

en la oscuridad.


Y yo en el invierno
de mis días aún sueño

con florecer

y dejar atrás el gris.

flor de invierno

Flor de invierno
que resistes

la nieve y el frío,
llena de color.

salir de la oscuridad

Me encuentro algo
más fuerte que días atrás,

con la extraña sensación
de poder ir saliendo
poco a poco de pozos

y descalabros interiores,


no bajar la guardia
pero al menos ir
recuperando la fé.

cielo gris

Un cielo gris
me saluda,

gotas tristes
inundan el aire de humedad,

llueve otoño,
y un poso de melancolía

en mi alma me habla de ti.

un poco mejor

Hoy estoy un poco mejor,
sigo con mis vainenes anímicos

pero me conformaría
con que el balance
fuera positivo

y el resultado
sea al menos ver, o intuir la luz.


A veces creo que es posible
dejar atrás las tristezas

y dentro de lo que cabe
volverme a ilusionar con la vida.

resbalo

Resbala mi alma
entre las rendijas
de mi subconsciente

filtrando
lo que me queda de vida

hacia ríos de dolor
subterráneos
que emanan

en cascada
hacia los abismos
de mi alma inquieta

en busca
de un lago de serenidad

que se deshace
entre las brumas

de un horizonte
sin vistas,

donde sólo siento
ese abismo
que me llama

y adonde no quiero caer.