Desde mi oscuridad
persigo luciérnagas amables,
y una luz extraña
me responde
que tenga paciencia,
que los muros que atravieso
sólo son fantasmas en la
oscuridad,
y ésa luz cálida,
me señala
la mirada de un estrella
que se perdió
en el laberinto
que dejó
una ola en el mar
de mis pensamientos.