La casa donde habita el alma, cambia de color a lo largo del día, la casa donde habitan mis sueños es de color verde, y después cuando atardezca afuera de mi alma, se pondrá amarilla y al final, de un color rojo intenso.
Y cuando esté todo muy rojo afuera de mi alma, saldré, y me daré un paseo, para comprobar que en los cielos azules también se pone el sol.
Me gusta tu alma.
ResponderEliminarEs bondadosa y llena de luz.
Si pudiera te la robaba.
Besos.
A mi la tuya tambien me gusta, Un beso,
ResponderEliminarpero yo no te la robaría.
Te la dejaría como está, perfecta.
Gracias Toro, por tu visita a mi hogar .
El ocaso del alma reflejado en el ocaso de los días.
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