Hasta que no pierda su fuerza ese sol vertical
que cae a plomo de forma ardiente
esta medio día sobre el asfalto, los tejados y todo bicho viviente que se atreva a salir a esas horas de forma valiente desafiándole
hasta que esa fuerza no se vuelva tenue, frágil y delicada , no volverá el colibrí a hincharse
del néctar de esas simpáticas flores blancas abiertas
de par en par en el macetón escondido bajo el toldo
a salvo de todos sus rigores verticales.
Qué hermoso tu escrito AMAPOLA con calor ardiente del que se refugian las bellas flores blancas de tu macetòn esperando el goloso colibrì.
ResponderEliminarUn beso grande, mariposilla de agua
feliz semana!
es supergoloso¡¡¡
EliminarBesos¡
Que calorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr
ResponderEliminarSí, TORo, cunado lo escribí salia a lacalle y te morías de calor, menos mal que por la noche refresca¡
ResponderEliminarBs¡¡