lunes, 14 de enero de 2019

indiferencia


Respiro indiferencia,
indiferencia del ambiente
por lo que pueda o no sentir

o sea importante o no para mi,
hasta el punto de llegar
a la conclusión

de que merece poco
la pena vivir,

o al menos vivir así.



Y entonces tiendo a recluir
mi corazón más y más,
convencida

de que así no le volverán
a hacer más daño.



En realidad quisiera morirme,
y que otros tengan la oportunidad

de disfrutar la vida
que a mi me ahogó
el corazón.


Me cansé de luchar.



7 comentarios:

  1. Hay que levantar el animo... y la cabeza!!! besos

    ResponderEliminar
  2. Me gustaría aconsejarte pero no tengo consejos para eso.

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Hay que vivir desde uno mismo, no se puede depender de los demás. Y así si le importamos a una persona, a dos o a nadie... nos tiene que dar igual. Por cierto, siempre hay alguien a quien podemos ayudar, esto sí que es un buen motivo para vivir. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tal vez únicamente podamos ayudarnos a nosotros mismos.

      Y una vez bien, puede que al mundo.

      Bs.

      Eliminar
  4. Nos cansamos de luchar muchas veces, muchísimas... hasta que volvemos a hacerlo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Un saludo a quien visite mi blog.
Si quieres puedes dejar un comentario, se agradecerá un poco de luz.