El hielo que habita
en mi alma,
congeló todas sus olas,
ahora se puede pisar
mi alma sin hundirse,
y puede que si la echas
al océano flotará,
a pesar del sol exterior,
tal vez mi corazón
se congeló,
...
no sé qué es mejor
si un desierto helado
o un desierto
de arena calcinada por el sol.
Siempre existira una luz, que pueda poner calor en el corazón. Un abrazo
ResponderEliminarYo elijo el desierto helado.
ResponderEliminarMucho mejor.
Besos.
Pues es tan chungo una cosa como otra. Mejor que te cobije en un oasis al abrigo del tórrido sol y de las gélidas noches.
ResponderEliminarBuenas noches, besitos muasssssss
Los extremos nunca son buenos...
ResponderEliminarBesosss
Yo también prefiero un desierto helado (aguanto mejor el frío) besos.
ResponderEliminarAcaso se puede elegir?
ResponderEliminarUn abrazo.