el bicho

Bajan los contagios
pero no desaparecen
y se sigue contagiando gente
y muriendo,

pero hemos de aprender
a convivir
con el bicho,

con los contagios
y con que siga habiendo
muertos.

Y aceptarlo
e intentar hacer
una vida lo más normal

posible, que no será
normal.


Y luego ver "normal"
que la economía
se hunda o entremos en
recesión,

y que entonces vuelva
a haber más recortes en todo,

que se recorte el estado
del bienestar

y asumir que sea normal
que haya paro, pobreza
y miseria,

y que el país
se vaya por el sumidero.


Menos los políticos
que ya tienen vacuna
para no irse nunca
por el sumidero.

Hoy estoy pesimista.
Me gustaría estar más
positiva.

Pero no soy capaz.

una primavera sin ti

Supongo que una
primavera sin ti

debiera de ser
como un jardín sin flores,

y sin embargo
aún no me he hundido
del todo,

porque siguen en pie
mis sentimientos estúpidos,

sin razón de ser
sin razón de estar

sin razón de seguir vivos,
hasta
que esta locura ciega
me cierre más aún los ojos

ante la evidencia
de tu desinterés.


Tengo que dejar
que desaparezca todo,

y diluirme
ante la certeza
de que no te he dejado de querer.


Y aceptarlo
desde mi corazón
roto,

roto, cansado,
ciego

y herido.


Me pregunto
si al final mi corazón morirá

y algún día
conseguirá olvidarte

y aplastar el sentimiento
que le dió vida.



Por ahora creo
que no ocurrirá
a no ser que yo dejara de existir.


O tal vez,
la vida me cambie
y alguna vez por fin

me seas indiferente
y tu ausencia de sentimientos

destruya los míos,
como si fueran un castillo de naipes

débiles y enclenques
dado que no tienen razón de seguir en pie


y es la sinrazón
el motivo de su existencia


clara y transparente,
una sinrazón que pareciera ser
la única luz de mi vida

hasta que alguna vez despierte
y me haya dado cuenta
de que fué un sueño inútil
quererte.




Por ahora , inútil o no
es mi realidad,

y no puedo desterrarla
sin morir antes.



Por ahora,
la ceguera de mi corazón

atraviesa cualquier otra realidad
de dejar de sentir


sólo porque es lo conveniente
y carece de sentido

un amor no correspondido.



Si alguna vez trasciendo
esta realidad de lo que aún siento,

y consigo arribar
a una realidad diferente

me quedaré tranquila,
aunque la nada
me habite,

desde tu sonrisa
quieta.

mi camino

Mi camino estéril
es el que es,

me tengo que adaptar
a lo que soy

y a cómo es mi sentir,
y aceptar

esta realidad
que a veces me sobrepasa.

Y tirar para
adelante,

a veces con mis flacas fuerzas,
a veces con algo más de entusiasmo.



Y así seguiré
para adelante,

con mi corazón
a veces un tanto ciego,

a veces un tanto sordo
a veces un tanto mudo,

y a veces con muchas ganas
de hablar.



Así que
de vez en cuando me voy
a una nube,

y de vez en cuando
entro en un pozo oscuro sin fin,

me conformo
con un poquito de luz

dentro de mi alma
que al menos me haga
respirar un poquillo
de paz,

y a veces gracias a esa luz
y aunque las cosas estén muy torcidas,

me siento tranquila
e incluso a veces
dentro de lo que relativamente cabe

un tanto feliz.


No sé si es la felicidad
del tonto o del ingénuo,


pero me tengo que agarrar a algún
instante de ésa felicidad

en que te pienso
y te acepto
y se llena mi corazón

de gotitas de amor.

frío

Hoy me he levantado
nostálgica,

continúa el tiempo
frío y gris

no parece primavera.


La nostalgia
me come,

tal vez echo de menos
el sol.


Todo parece un sueño,
me pregunto
si nos hemos
acostumbrado ya

a vivir
confinados.


Continúo algo triste,
como si una apisonadora
hubiera aplastado
mi corazón,


y sin embargo
deseara salir al mundo
para certificar que
estoy viva

a pesar de mis tristezas
nostalgias
y melancolías.

llueve

Llueve,
la tristeza ha vuelto

a mi corazón.


Está el día gris,
el frío se cuela hacia
el interior.


Algunos recuerdos
entre las nubes grises

aportándome
un poco de luz.



Te has ido,
pero mis sentimientos siguen aquí
dentro de mi corazón

roto.



Sueño con que algún día
pueda salir de esta oscuridad
que me consume

y pueda volver a sonreír
a la vida
llena de ilusión,

aunque no estés,
aunque el mundo esté en ruínas

y el aire que nos separa
me hable de ti
día a día , minuto a minuto

en su canción triste.



Vivimos en una primavera
extraña

donde un oculto sol
nos vigila,

necesito cerrar los ojos
una vez más


para sentirte
dentro de mi corazón
desde la distancia


con la que me das la mano
alguna vez

y me reconforta tu sonrisa.



Han caído las hojas
de un otoño raro


las páginas de un calendario
esperando
un día de libertad

y un futuro
que promete asepsias

nos mira de reojo
con precaución.



Espero que salga el sol
después de las lluvias.

Y por fin poder sonreír
con el alma
en un mundo
en llamas.

cauce

Se desbordó mi alma
con las tormentas emocionales,

ahora que se serenan
esos ríos emocionales

persiste un cauce
no sé si tranquilo
o alegre

que sigue su curso
y no parece seco aún.



No obstante imagino desiertos
y cauces secos
atravesando extensos terrenos

y el viento de tu mirada
aún buscando

un pequeño lago
que ya se evaporó.



Quiero sedimentar mis
angustias
y evaporar toda mi ansiedad

y así
poder mirarte sin pedir perdón,
sin alejarme,


sin siquiera meditar mis pensamientos
cuando
tu corazón los eleva
y caen

en gotas hasta aquí.

amaneces en mi

Amaneces en mi
a pesar

de esta distancia
y este silencio

que lo llena todo.



A veces eres
como esa estrella
tan lejana
que ilumina,mi negra noche.

Otras veces
en el ocaso
eres alas que viajan
mirando a la tierra
diciendo adios


con una sonrisa de libertad
en los labios

y una tristeza
recogida
en algún lugar.



Yo me siento tierra
a veces,
otras solamente viento

atravesando
gotas de lluvia

con sabor a ti.