mi camino

Mi camino estéril
es el que es,

me tengo que adaptar
a lo que soy

y a cómo es mi sentir,
y aceptar

esta realidad
que a veces me sobrepasa.

Y tirar para
adelante,

a veces con mis flacas fuerzas,
a veces con algo más de entusiasmo.



Y así seguiré
para adelante,

con mi corazón
a veces un tanto ciego,

a veces un tanto sordo
a veces un tanto mudo,

y a veces con muchas ganas
de hablar.



Así que
de vez en cuando me voy
a una nube,

y de vez en cuando
entro en un pozo oscuro sin fin,

me conformo
con un poquito de luz

dentro de mi alma
que al menos me haga
respirar un poquillo
de paz,

y a veces gracias a esa luz
y aunque las cosas estén muy torcidas,

me siento tranquila
e incluso a veces
dentro de lo que relativamente cabe

un tanto feliz.


No sé si es la felicidad
del tonto o del ingénuo,


pero me tengo que agarrar a algún
instante de ésa felicidad

en que te pienso
y te acepto
y se llena mi corazón

de gotitas de amor.