una primavera sin ti

Supongo que una
primavera sin ti

debiera de ser
como un jardín sin flores,

y sin embargo
aún no me he hundido
del todo,

porque siguen en pie
mis sentimientos estúpidos,

sin razón de ser
sin razón de estar

sin razón de seguir vivos,
hasta
que esta locura ciega
me cierre más aún los ojos

ante la evidencia
de tu desinterés.


Tengo que dejar
que desaparezca todo,

y diluirme
ante la certeza
de que no te he dejado de querer.


Y aceptarlo
desde mi corazón
roto,

roto, cansado,
ciego

y herido.


Me pregunto
si al final mi corazón morirá

y algún día
conseguirá olvidarte

y aplastar el sentimiento
que le dió vida.



Por ahora creo
que no ocurrirá
a no ser que yo dejara de existir.


O tal vez,
la vida me cambie
y alguna vez por fin

me seas indiferente
y tu ausencia de sentimientos

destruya los míos,
como si fueran un castillo de naipes

débiles y enclenques
dado que no tienen razón de seguir en pie


y es la sinrazón
el motivo de su existencia


clara y transparente,
una sinrazón que pareciera ser
la única luz de mi vida

hasta que alguna vez despierte
y me haya dado cuenta
de que fué un sueño inútil
quererte.




Por ahora , inútil o no
es mi realidad,

y no puedo desterrarla
sin morir antes.



Por ahora,
la ceguera de mi corazón

atraviesa cualquier otra realidad
de dejar de sentir


sólo porque es lo conveniente
y carece de sentido

un amor no correspondido.



Si alguna vez trasciendo
esta realidad de lo que aún siento,

y consigo arribar
a una realidad diferente

me quedaré tranquila,
aunque la nada
me habite,

desde tu sonrisa
quieta.