Vuelve la noche a mi vida, y pierdo la esperanza de que algún día vuelva a ver brillar la luz del sol, el sol está muy enfadado conmigo, seguro, y no quiere venir a mi alma jamás.
Me conformaré con esta noche larga y ESTRELLADA, pues porque no me queda más remedio,
y si veo a una nube aburrida en el cielo,
le diré por favor que me llueva,
PORQUE NO TENGO GANAS DE ESTRELLARME MáS VECES.
Dicho está.
Un beso.
Yo tampoco quiero que te estrelles más.
ResponderEliminarBesos.
Y, ¿ cómo vas a conseguir que no me estrelle, Toro?
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