A veces doy paseos por calle estrechas y solitarias donde
sólo habita el espíritu del viento.
Hablo con él y me dice cosas del mundo,
y luego cortesmente
me susurra
cosas de mi , de mi alma,
que, a veces yo misma siquiera conozco.
Y, ahora quiero estar lejos del viento
un rato,
y que su espíritu siga en paz, por otras calles,
hablando con otras almas,
en distintos idiomas.
Besos.
Bueno, un tentenpié para abrir el apetito.
Es que el viento se cuela hasta los rincones si encuentra el resquicio por donde entrar, Amapola. En unos idiomas es la puerta abierta de par en par, en otros,una ventana simplemente entornada, incluso un junquillo desprendido puede tomarlo como una invitación al susurro ...
ResponderEliminarÉl es así y siempre de un modo u otro nos acaba sorprendiendo.
Un sorbo y un beso.
Emboscadas para días contados, espero. No dejes atrás las avenidas en tus paseos urbanos.
ResponderEliminarBuen desayuno. De los que a veces me agencio. Sola con mis cosas, sin viento, ni lluvia, ni Luna ni Cosmos q los parió a todos. Me caen de bien...
ResponderEliminar:) Besitos.