Àngel jamás sintió
nada por Teresa.
Pero fue un gran
entretenimiento
para èl
sobre todo cuando le hacía
llorar, eso era lo que màs
le divertía
en su vacía o oscura vida.
Aún más que salir de copas y de vinos
con el dinero
que le robó.
Esto me ha llegado al alma. En poesías como esta nunca te dejaré sola...Ángel está perdido por no encontrarse a el mismo...Mientras tu y yo nos tomamos unos vinos ¿te apetece?
ResponderEliminarÁngel es un demonio.
ResponderEliminarUn beso.
Pobre Teresa, que nunca tuvo el valor de deshacerse de Angel
ResponderEliminarPodemos ahorcar a Ángel?
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ResponderEliminarOjalá la vida le pase factura con intereses + recargo por demora ...
Suele hacerlo, Amapola.
Besos