Existe un mar
calmado
desde el que tú, Viento
no puedes ver nada.
Las olas casi dormidas
esconden risas
y debajo de la superficie
del agua
una sirena guapa
se ríe de ti.
Y, mientras un cielo luminoso
ausente de nubes
escapa también a tu vista.
Una tortuga
inicia un largo viaje desde
esa solitaria playa ,
esa que ahora
sus arenas estàn esperando
ese rayito de sol
desde su propia
tranquilidad.
Pobre viento, que vida tan inadvertida lleva...
ResponderEliminarBesos.
Sí. Pobrecito.
ResponderEliminarNadie puensa en él nunca...
ResponderEliminarSalvo yo claro.
ResponderEliminarPero una amapola frente al viento no es nada.
Besos..