En la vida de toda persona existe un lado oscuro cuando no le da la luz del sol. Únicamente es que hay que abrir mucho los ojos para verlo bien.
Bienvenidos a este blog.
lunes, 25 de abril de 2016
entierro
He estado en el entierro de la ciega.
Ni siquiera estaba el gato...
Yo creo que el gato , también dio un mal paso y cayó por el precipicio , ya que al no tener a su dueña , quien iba a darle de comer , si no había nadie más. Te deseo una feliz semana , besos de Flor.
Siempre tan trágica. El gato independiente anda cazando por ahí. La coleguita recuperó la visión tras el tortazo. Y ahora lo mira y examina todo con mucho tiento. No vaya a ser que de otro golpe pierda el oído.
Siempre tan trágica. El gato independiente anda cazando por ahí. La coleguita recuperó la visión tras el tortazo. Y ahora lo mira y examina todo con mucho tiento. No vaya a ser que de otro golpe pierda el oído.
Yo creo que el gato , también dio un mal paso y cayó por el precipicio , ya que al no tener a su dueña , quien iba a darle de comer , si no había nadie más.
ResponderEliminarTe deseo una feliz semana , besos de Flor.
Pues por lo menos que esté en el cielo de los gatos por su gran fidelidad. Besos.
ResponderEliminarSin dudas, así fue.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Siempre tan trágica. El gato independiente anda cazando por ahí.
ResponderEliminarLa coleguita recuperó la visión tras el tortazo. Y ahora lo mira y examina todo con mucho tiento. No vaya a ser que de otro golpe pierda el oído.
La cieguita.
ResponderEliminarLo de coleguita como que no pega. No era amiga mía.
La cieguita.
ResponderEliminarLo de coleguita como que no pega. No era amiga mía.
Siempre tan trágica. El gato independiente anda cazando por ahí.
ResponderEliminarLa coleguita recuperó la visión tras el tortazo. Y ahora lo mira y examina todo con mucho tiento. No vaya a ser que de otro golpe pierda el oído.
Gracias por vuestras visitas. Besos.
ResponderEliminar