En la vida de toda persona existe un lado oscuro cuando no le da la luz del sol. Únicamente es que hay que abrir mucho los ojos para verlo bien. Bienvenidos a este blog.
miércoles, 31 de enero de 2018
Sin título
Las heridas profundas
que atraviesan mi alma,
no curadas,
me están dejando unas
secuelas imposibles de rehabilitar.
Ya no sé qué hacer,
a veces siento
la tentación de huir
conmigo misma,
tal vez para salir
de mi entorno
y buscar fuera de él
alguna solución,
pero no la hay,
no existe,
tienen que ver con mi interior
ROTO.
Y ya no se qué hacer
para pegar todos mis
trocitos rotos.
La única opción que veo
es metamorfosearme en
mariposa y eso nunca ocurrirá.
Y si ocurre...,
nunca volveré a la tierra
ni a tener pétalos azules.
Y el viento me barrerá.
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Todo se trata de una transformación, Amapola... y quizás tus alas sigan siendo de una brillante tonalidad azul.
ResponderEliminarSi me permites, te dejo una leyenda. besossssss
"""""La Mariposa Azul (un relato oriental)
Había una vez un viudo que vivía con sus dos hijas curiosas e inteligentes.
Las niñas siempre hacían muchas preguntas; alguna de ellas, él sabía responder, otras no.
El pretendía ofrecerles la mejor educación, por tanto mandó a las niñas de vacaciones con un sabio que vivía en lo alto de una colina.
El sabio siempre respondía a todas las preguntas sin ni siquiera dudar.
Impacientes las niñas decidieron inventar una pregunta que él no sabría responder.
Entonces, una de ellas apareció con una linda mariposa azul que usaría para engañar al sabio.
“¿Qué vas a hacer?”-
Preguntó la hermana, a lo cual le respondió:
“Voy a esconder la mariposa en mis manos y preguntarle al sabio si está viva o muerta”
“Si él dijese que está muerta, abriré mis manos y la dejaré volar. Si dice que esta viva la apretaré y la aplastaré.
Y así, cualquiera que sea su respuesta, ¡Será una respuesta equivocada!”
Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio, que estaba meditando.
-“Tengo aquí una mariposa azul. Dígame, sabio ¿está viva o muerta?”
Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió:
“Depende de ti… Ella está en tus manos.” """"""
Lo roto se puede reconstruir, eso te lo aseguro. Ánimo, que tú puedes.
ResponderEliminarUn beso grande.
A veces un cambio radical en la vida puede ayudar.
ResponderEliminarPero ha de ser profundo.
Besos.