hundida

No sé si he llegado
a un punto de no retorno,

en el cual no sólo
es esfuerzo personal,

sino circunstancias
me hacen pensar
que no avanzaré mucho más.


Tal vez empiezo a asumir
lo que significa
padecer dolor psíquico
y los límites de mi mente

y de la vida humana,
en los cuales tras atravesarlos
todo llega a su fin

y tal vez sea inútil
todo intento de sobrepasarlos.

Los humanos no somos
Superman ni superwoman
por lo tanto lo normal
ante ciertas cosas es no sobrevivir.

Estoy cansada de intentar sobrevivir,
de adaptarme al medio
y de otras cosas que no tengo ganas de comentar
aquí.

Llevo rota demasiado tiempo,
Siempre intentaba sacar fuerzas de flaqueza
y seguir buscando esperanzas o nuevas ilusiones


A Veces con forma de milagro
volvía a ver brotar la vida en mi
y volvía a aferrarme a esa minúscula esperanza
de que merecía la pena luchar.


No es que se haya ido
del todo el silencio
de mi anterior post,

las fuerzas se me mueren,
y merced a los elementos exteriores e interiores
dejé de esperar nada.


Elementos que me vapulean
igual que hoja muerta en medio de un huracán
o simple vendabal.


Tengo que aceptar ese destino,
y aguantarme si vuelvo al barro
y me deshago para siempre.