domingo, 20 de octubre de 2019
otoño
Esta tarde noche se me
cayó el alma al suelo,
no se si es por el otoño
o porque se presiente
todo el frío que está por venir
y me cogió el alma helada
tiritando de frío
en el corazón,
temo encerrarme adentro
de mi misma,
huyendo de un mundo
que no comprendo
y al que no intuyo
nada nuevo.
Me encuentro demasiado
sensible,
pronto el viento
quizás de arrastre también de aquí.
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Es inmensa esa frase que dices que se te cayó el alma al suelo.
ResponderEliminarEl otoño es propicio para la nostalgia.
Animo mi querida Amapola.
Besos enormes.
Los cambios de clima, de estación, siempre traen estas cosas. Intenta no encerrarte en ti misma, e intenta superarlo.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Y el piso se encuentra cada vez más abajo, casi tan profundo como el abismo mismo...
ResponderEliminarSuerte, si que tal cosa existe.
J.
Un abrazo muy grande para ti y esta🌹para ti que su perfume arrastre tu melancolía y dibuje una sonrisa sin fin.
ResponderEliminarBesos Amapola.
Habrá que mirar al futuro, no del invierno, sino de la primavera que se gesta dentro.
ResponderEliminarUn abrazo
Espero que de aquí no te arrastre jamás.
ResponderEliminarBesos.
Ojalá te endurezcas de tu fragilidad sin tener que renunciar a su sensibilidad.
ResponderEliminarBesos.
El otoño propicia esos sentimientos. Y no ayudan, precisamente, los acontecimientos que nos rodean.
ResponderEliminarBesos
De aquí no te arrastrará nada, ni mijita, vamos...
ResponderEliminarSe trata de superar los baches, ni más ni menos.
Enga, un abrazete.
El otoño nos envuelve hasta hacernos tiritar el alma. Pero cuando menos te des cuenta, llegará la primavera y la sangre altera como tus versos. En estos momentos no puedo más que enviarte toda mi energía positiva para que brilles.
ResponderEliminarTodo pasa Amapola, Saludos.
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