seismos

Los seísmos emocionales
van dejando mi alma hueca.

Mis sueños torturados mueren
de sed
y de hambre sin alimento,


a veces se me ahogan las palabras
sin poder salir,


pero quiero o necesito
mantener un cierto optimismo.




Así que camino y camino
con ésa sensación a veces

de haber sido expulsada del paraíso,
sin saber exáctamente por qué,

y me conformo,

mientras avanzo o retrocedo
entre penurias o alegrías.



No me olvido de él,
me olvido a veces de mi,

y así me va,
surgiendo a ratos de mis cenizas,


esperando un extraño amanecer.