Pronto morirá el aire que me envuelve
y no quedará ya nada.
Se habrá ido el viento
de mis palabras
y todos aquellos Cementerios
que visité estando viva
morirán enterrados
a tres mil metros de PROFUNDIDAD
sin haber visto siquiera nacer un rayo de luz
en las pupilas de la estatua
que hay en la puerta.