En una esquina del cementerio, los muertitos ya aburridos de tanto hablar, en eterna vida DECIDIERON , darle la vez , y el turno de voz( y palabra) a la lluvia y al VIENTO...
Así que se echaron una buena SIESTA Y SE CALLARON UN RATO.
Posiblemente por la tarde y si hace bueno, dejarán allí sus roídos huesos
cogerán sus almas recién despiertas
y se irán a dar un paseo con el sol.







Un saludo, Fotografías tomadas de la red.
ResponderEliminarQue bien viven los muertitos.
ResponderEliminarNo viven mal...
ResponderEliminarToro, Un beso.
Por fa¡¡¡ otra funeraria...
ResponderEliminarUff¡, no sé...
ResponderEliminarUn beso.