No puedo estar en más sitios que ahí en el fondo, ya he probado con varias ubicaciones de distinta índole.
y nada , no me sirven.

Después de mucho pensar, Avelina se trasladó, a una piscina más grande, sin demasiadas olas, de llevó a su mascota

algo arrugada, escondida en el bolso, y, allá en la piscina nueva , decidió sembrar de flores el fondo con su amiga nueva, Pepa.

Imágenes google.
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Cuando el fondo entero esté cubierto de flores, saldremos a tomar el sol, hay una Roca muy bonita ahí arriba, ¿te vienes?.
No pudo terminar Avelina la conversación, una ola gigante casi la aplasta en la piscina, era el viento, no la soportaba...
(Continuará. )
El relato es más largo, ya lo continuaré otro día.
ResponderEliminarUn beso.
Ahora estoy muy cansada, feliz semana.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarEso pasa mucho, son asį: a veces lo que les gusta mucho tb les desestabiliza. No controlan y se cabrean. En realidad ese viento no hace sino comportarse como un niño.
ResponderEliminarUna sirena en una piscina? Pobre.
Besitos guapa.
Besos igualmente¡
EliminarUna sirena que se llama Avelina??????????????
ResponderEliminarPor Diós!!!
Cámbiale el nombre ahora mismo!!!
No se cual ponerle , TOro, sugiéreme alguno...
ResponderEliminarBesos.