Cuando se apague la noche y él, en su sentir ya no esté conmigo, el día azzul que siempre soñé, espero que al menos, mis estúpidos pétalos, se fundan con la tierra y dejen de tener colores, olores y formas.
Es mejor no ser nada, no tener nada y volver al sitio donde todos nacimos una vez.
Te invito a mi nada.
ResponderEliminarBesos.
Me quedo con ella, TORO, prefiero tu nada a la mía...
ResponderEliminarBesos.
Gracias.
ResponderEliminar:)
Para mi no está vacía...
Incluso en la nada más absoluta hay algo... yo vengo de la mía y encontré un muelle que me hizo volver a vivir...
ResponderEliminarMil besinos preciosa Amapola!!