Volví a aquel lugar, sólamente por curiosidad, quería saber si seguía destruido, si nada había quedado de todo lo que fué, y sinceramente me alegró ver a una hormiga llevando una miguita de pan a aquel agujero, y pensé, aún existe la vida, cerré los ojos y lloré.
incluso en la destrucción .puede haber vida........incluso en las guerras hay niños que sonríen.
ResponderEliminarEso me gusta de ti, esa visión, Un abrazo, Hada.
ResponderEliminar