No sé si más cortos
o más largos o más crudos.
Pero amputados
en las yemas nacientes
de los árboles desnudos,
y en el trinar
mañanero
de los gorriones,
en los tejados de las casas
en las copas de los árboles,
mientras toda la nieve
hecha una mirada
hacia lo que no comprende.
los gorriones ya huelen la primavera que aún está lejos
ResponderEliminarno hay quien entienda lo que pasa afuera, en el llamado mundo, bueno, tal vez la nieve y los gorriones...
Todavía queda un poco de invierno...
ResponderEliminarBesoss
Todo se prepara para una gran explosión de belleza...
ResponderEliminarMuchos besos, Amapola.
Qué lindo con nieve. En esta ciudad nevó dos veces en un siglo y medio. La última hace 9 años por suerte.
ResponderEliminarBesos
La nieve empieza a despedirse...
ResponderEliminarMorirá.
Besos.