Se acortan las distancias
de libertad,
entre los barrotes
aún podemos percibir
el aroma de alguna flor
que vive fuera,
el canto de algún pájaro,
la nube que coqueta
se va de paseo
engalanada.
Y sí, éso es de agradecer.
Los demás es la maquinaria
engrasada
imposible de demoler
que engranaje
a engranaje
lo controlará todo,
menos los pájaros ( supuestamente)
ni la coquetería de la nube,
ni el silencio
del transparente aire
que por ahora nos rodea.
Y nos crecen las raíces a todos
para que no nos lleve
el viento
de estos cambios,
sin embargo,
tal vez ya estamos en ése aire,
y ése viento
nos arrastre muy lejos,
y
en forma
de copos
caigamos
en un campo sembrado
de amapolas grises,
que miran al sol
asustadas de la última nube
que disparó
agua sin avisar
la última vez.
Que esos campos de amapolas sean de rojo brillante y que nuestros ojos así lo vean. Un besazo linda chica. muakk.
ResponderEliminarSí.
ResponderEliminarEl engranaje no para.
Somos eslabones.
A este paso nos quitarán los nombres y nos darán un número... bueno, el número ya existe en realidad.
Besos.
Si percibes el aroma de alguna flor es buena señal, es que mantienes el virus a raya fuera de tu alcance, y que siga siendo así.
ResponderEliminarSiempre habrá quien intente manipular a otro, eso existe desde el tiempo de los primeros seres.
Un beso mi princesa
hemos vuelto a la edad oscura por la gracia de un patógeno que vete a saber cuanto hace que pulula por esta Tierra nuestra. Han pasado muchos a lo largo de la existencia de esta mosca cojonera que somos los humanos y siempre hemos salido airosos. Esta vez no tiene por que ser muy diferente. Desde luego hasta ahora los métodos para hacerlos son los mismos que hace quinientos años. Seguimos sin aprender.
ResponderEliminarBesos
El desasosiego vive inmersa en la flor, vuela el pájaro herido, quizás una sombra lo atravesó. Nadie escribe hoy con tinta, solo el tirano, con chorros de despotismo
ResponderEliminarMe encantó tu alegoría. Alucinante
Besoss
Te mando mi saludo ,
ResponderEliminarUn placer siempre pasar por aqui .
Tus poemas son maravillosos...
Uf, siempre hay menos... Los pájaros, las nubes, el aire... Una flor.
ResponderEliminarQué bueno Amapola, ese siempre.
Un abrazo fuerte
Es un poema muy bello, pero también muy tremendo, casi de esperanza nula. Me gusta creer en aquello que vamos a poder superar y en esa nube, ese sol, esa flor que nos espera y que no tocara la muerte ... Abrazo enorme
ResponderEliminarTriste realidad amiga Amapola. Saludos.
ResponderEliminarHola Amapola. Realmente es muy duro, pero como nosotros no somos capaces de parar la covid-19 nos han puesto cadenas cortas para no alejarnos del nido. O esto, o que podamos morir todos si nos desmadramos, claro todos menos los que están bien cubiertos por tener bunker. Aunque tal vez este bicho también pueda entrar en esos bunker. Además no podemos morir todos, nos necesitan para poder seguir mandándonos y que trabajemos sus fabricas y empresas.
ResponderEliminarAmapola, nos están haciendo un favor para que no muramos :-)
Muy bueno el poema.
Besos. Cuídate mucho
Repetimos, a la casilla de salida.
ResponderEliminarEn fin. Un abrazo
Tiempo de recrearnos en la naturaleza más que nunca, algo amable, algo más compasivo.
ResponderEliminarBesitos Ama
Nos estamos acostumbrando a tener que prescindir de lo que no hace mucho era irrenunciable.
ResponderEliminarBesos.
Un poema de vuelta a empezar.
ResponderEliminarA diseñarnos de nuevo entre amapolas.
Un placer leerte
Beso
Unas palabras hermosas, inspiradoras, romper esas jaulas mentales con la esperanza instalada en el corazón, ojala todo cambie.
ResponderEliminarLindo leerte Amapola, abrazos
Siempre está el recurso de un apoyo moral ya que no físico. Te acompaño desde la jaula del sur. Abrazo
ResponderEliminarSi los pájaros vuelan libres ¿por qué nosotros no? Besos de altos vuelos.
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