En la vida de toda persona existe un lado oscuro cuando no le da la luz del sol. Únicamente es que hay que abrir mucho los ojos para verlo bien. Bienvenidos a este blog.
miércoles, 26 de junio de 2019
llaves
Vuelve
el dolor
encerrado
en un baúl bajo
siete llaves
y ahí respirando
debajo del mar
de mi alma
ardiendo
en llamas
color miel.
Me encuentro
cansada,
quisiera subir
a la superficie
y respirar aire.
Agotada
vuelvo a hundirme
no sé si en otra
letargia
o sólo es el
color de unos ojos
que nunca están.
Caminaré
hasta encontrar
el lugar
el lugar
hacia dónde
mi espíritu libre
se remanse
alcanzando
su despertar.
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Supongo que son inevitables los dientes de sierra.
ResponderEliminarBesos.
Los dientes de sierra, sí, pero...qué bien transmites el dolor.
ResponderEliminarMucho ánimo. Besitos.
Vale, pues tienes las llaves, úsalas y sal a respirar fuera, déjate embriagar por ese mar en calma que ahora hay y te espera.
ResponderEliminarBesitos mi princesa muassssssss
Bueno, es inevitable tener días malos y, aún así, caminas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vendrán días mejores.
ResponderEliminarNo te hundas por el color de esos ojos, camina y respira... Saludos amiga.
ResponderEliminarTranquilidad, nada se deshace deprisa, deja que el tiempo te ayude
ResponderEliminarUn abrazo grande
Que el color de ojos que te motive sea el de los tuyos. Son los más importantes para ti
ResponderEliminarBesos