Lo he buscado, y no está, al duende verde, debajo de las hojas grises del parque, debajo del viento al agitar las olas, debajo de la alfombra donde duerme mi gata.
Y la verdad, no se adónde está.
Una vez lo encontré dormido en mi corazón, no se si se despertó y se fué de juerga por ahí con las ardillas, o los gnomos, no lo sé.
Otra vez le encontré sonriéndole a una cerveza, ...
y después desapareció.
jaja, te adoro
ResponderEliminarya sé dònde està
qué pillìn tu duendecillo verde
Amapola
Un beso !
Creo que se ha dormido¡¡¡, que no se despierte¡¡ Un beso¡
ResponderEliminarUn poco golfo tu duende. Por mi casa deambula alguno que tb se las trae. Un beso guapa.
ResponderEliminarAsí son los duendes, ..., no tienen remedio. Besos pàra ti.
ResponderEliminar:)