Sigo igual, el aire está en sus cosas, y mi blog este ya despierto no sabe ni adónde va.
Un día de estos cojeré a la noche que me acompaña y arrastraré a su manto de estrellas, para que le hagan un sitio a la luna que no me ve.
Un pulga para Mar, una sirena para Toro Salvaje, y una sonrisa en el lago de mis sueños para Chusa.
Y bueno, ya me dará el punto y abriré comentarios más alante.
Besos a todos-as, y a los que no nombro y también vienen por aquí.
:)