El viajero murió
enterrado por una nube de ceniza gris
que se hizo montaña
y le sepultó vivo,
y no le dio tiempo a encontrar aire limpio
que respirar.
Ahora cerca del volcán ya apagado,
descansan sus restos ocultos,
allí con el tiempo crecieron plantas,
siquiera los turistas
que visitan el lugar
saben de la existencia de ese viajero casual, su agonía
y los secretos a la falda del ya tranquilo volcán dormido.
Triste final , para el pobre viajero casual , seguro que con el tiempo sera leyenda , te deseo un feliz Sábado ,besos de Flor.
ResponderEliminarGracias, igualmente!besos!
ResponderEliminarAl menos estará calentito toda la eternidad.
ResponderEliminarBesos.
No creo Xavi.
ResponderEliminarLos volcabes dormidos son fríos.
Bs.
Volcanes. Lo escribi mal.
ResponderEliminarBs.
Vete a saber si en mi Teide hay unos cuantos...
ResponderEliminarBesitos linda
A lo mejor...
ResponderEliminarbesos para ti Lopillas.