Su orgullo de elefante
grande
no le permitía ver más allá
de las narices de su
crecido ego.
Así que cuando vió
a
aquel árbol gigante
plantado en medio
del camino
al cementerio
dónde debía ir
...
lo agarró sin vacilar
con su trompa
y lo arrancó de cuajo
del suelo.
Y no cayeron frutos
pero se quedó
más ancho que pancho
con el camino libre
y las raíces colgando
del árbol como si ya
no supieran qué hacer
y toda su existencia de años
pegadas al árbol
y a la tierra que lo vio
nacer
quedase diluida
en un mísero instante.
Quedarse pancho es muy guay eh...
ResponderEliminarBesos.
Se lo preguntaré al elefante Xavi.
ResponderEliminarNo te preocupes.
Besos.
He agregado algunas palabras al poema Xavi.
ResponderEliminarNo se si las podrás ver,
porque no sé cuàndo
te podrás pasar.
Besos.
Jajaja, lo de pancho siempre me hace mucha gracia ...
ResponderEliminarUn beso, linda.
Buen fin de semana :))
Gracias! Igualmente!!
ResponderEliminarBs Rosa.
Vaya con el elefante. Tendré que ir y reñirle. Que cansino todo! Que trabajo le costaría a él!
ResponderEliminarEn fin, hija, la vida.
Besito.
Vaya con el elefante. Tendré que ir y reñirle. Que cansino todo! Que trabajo le costaría a él!
ResponderEliminarEn fin, hija, la vida.
Besito.
Jajajaj, qué bueno lo de se quedó más ancho que pancho, jajajaj
ResponderEliminarBesos