El señor B trabaja de cajero en un supermercado
y todos los días regala una sonrisa a todas y cada una
de las personas que pasan por su
caja.
El señor B no tiene familia, ni amigos y vive solo
en un palacio
que parece de cristal, pero que, en realidad está
hecho de ladrillo visto y es pequeño.
El señor B desde hace mucho tiempo
vive enamorado
de la intocable luna
a la que normalmente no puede ver
por culpa de unos antipáticos nublados
grises y negros.
Fin.
Qué tierno :)
ResponderEliminarBesos ... y ni se te ocurra desaparecer, ya sabes...
Gracias por tu presencia aquí Celia. Besos!
ResponderEliminarPobre señor B.
ResponderEliminarSí, pobrecito.
ResponderEliminarel Señor B. es la repera...
ResponderEliminarme ha gustado ese Fin, jajaja
besitos linda Amapola
No me parece nada pobre.
ResponderEliminarRegala sonrisas. Es muy rico. Muy tierno.
Y vive enamorado, aun viendo a su amada de vez en cuando ...
Me gusta el señor B.
Fin, jajaja ...
Un beso, linda :))
:)
EliminarBesos para ti.
A mí también me ha caído simpático el señor B.
ResponderEliminarA mí también me ha caído simpático el señor B.
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