viernes, 17 de agosto de 2018

dolor


Sigo sin poder acallar
el dolor

o simplemente mi dolor interior.

Por esto no me queda más remedio
que escribir.


Para procurar expulsarlo
de alguna manera liberarlo
de mi interior.


A pesar de todo
me cuesta.


Estar triste no es agradable,
escribir triste tampoco.

Pero no voy a finjir una
alegría interior
que ya no existe en mi vida
y que quizás jamás recuperaré.


Sueño con poder cerrar los ojos
y no despertar más.

Pero me falta la valentía
para acabar con mi vida limpiamente
y sin sentir el dolor
que he sentido en vida.

No escribir estas tristezas
tampoco me ayuda,

silenciar el dolor
sirve de poco si de verdad existe,

por mucho que moleste éso
a los demás
en sus bellas y agradables vidas.




No siempre tendré
ganas de escribir,

pero el alma no puede
permanecer ahogada mucho
tiempo cuando necesuta gritar.

Da igual que ese sonido
no se escuche o no llegue a los corazones de
los demás.

El grito hay que darlo
aunque suene igual
que el silencio
de un cementerio
en las almas indiferentes al dolor ajeno.








3 comentarios:

  1. No he sido capaz por ahora de abandonar mi blog.

    Aunque pueda parecer un libro cerrado o un silencio de tumba.

    Con el tiempo , no sé.

    ResponderEliminar
  2. Además de escribiendo en el blog, entremezclando tu padecimiento con poesía, puede ser que necesites expulsarlo más directamente, cara a cara con alguien.

    ResponderEliminar

Un saludo a quien visite mi blog.
Si quieres puedes dejar un comentario, se agradecerá un poco de luz.