miércoles, 8 de agosto de 2018

la terraza


La terraza a veces
cuenta un poco la historia de mi alma.


Al gustarme las plantas,
y ser parte ésta de la energía que mueve
mi alma.

Si estoy muy mal, o deprimida
o abatida,
no tengo tampoco energías para cuidarlas.

Me pregunto si no será
que son ellas:

las plantas y las flores
las que me cuidan a mi

con su paciencia, su presencia,
su respirar.

3 comentarios:

  1. :)
    Me has hecho sonreír.
    A mis plantas les pasa lo mismo. Ahora, entre el calor y yo, están fatal las pobres.

    Un abrazo.

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  2. Seguro que te quieren y te cuidan.

    Besos.

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  3. Oh, Amapola! Es cierto que no venía pero sí que me acordé de ti. Un día me regalaron una planta. Unas cuantas hojas verdes superpuestas y de ellas salía una guita que se enredaba, cuajada de diminutas orquídeas blancas. Una maravilla. No se, pero apareciste en mi cabeza. Las cosas.

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